Desde el pasado lunes, María Santísima del Mayor
Dolor, titular de la cofradía de la Buena Muerte está siendo intervenida por el
restaurador y hermano de la corporación, D. José Miguel Sánchez Peña, una vez
que ha sido aprobada tanto por el Obispado como por el Director Espiritual.
A la imagen, que volverá a San Agustín en un período
de 10 días, se le está realizando un proceso de arreglo de los brazos, debido a
que por el paso del tiempo se han resentido las articulaciones. Dichas
articulaciones son del tipo de “galletas”, empleados con normalidad en las
Imágenes de Candelero desde el Siglo XVII hasta nuestros días. Con
motivo del uso, de los cambios de clima y al ser una Imagen de vestir,
presentan un desgaste progresivo tanto en las galletas como en las Espigas
Cilíndricas. Ello hace que cuando ambas piezas tienen excesiva holgura, se
aflojen (a pesar de poseer tornillos con tuercas), y crean problemas al variar
de posición, con el riesgo que en la próxima Estación de Penitencia los
brazos no tengan sustentación. Es el motivo de esta restauración.
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